IRON MAIDEN
«En Vivo!»
(EMI)
Como es costumbre desde hace una década, Iron Maiden lanzó el pasado 26 de marzo este doble CD/DVD, que recoge el concierto realizado en el Estadio Nacional de Santiago el 10 de abril de 2011, en el marco del tramo sudamericano de la gira presentación de su último disco “The Final Frontier” (2010). El CD doble registra 17 temas, los mismos del disco 1 del DVD, mientras que el disco 2 incluye un documental sobre el montaje del show -en un estilo similar al disco 2 de Death on the Road (2006)-, más el video de “Satellite 15… The Final Frontier”, con su correspondiente “making of…”. Tanto el CD como el DVD incluyen librillos con fotos del show, sumando en el CD las letras de todos los temas, y en el DVD la lista completa de las fechas de la gira. La producción de audio está a cargo de Kevin Shirley, productor de todos los discos de la banda desde la vuelta de Bruce Dickinson en “Brave New World” (2000), mientras que la dirección del DVD corre por cuenta de Andy Matthews, que entre sus muy variados antecedentes cuenta el haber dirigido “Rhythms of the Beast” (1991) de Nicko McBrain.
El concierto está filmado con 22 cámaras en HD, lo que en cuanto a edición, fotografía y montaje da cuenta de un esfuerzo de producción más ambicioso que en otros lanzamientos como “Death on the Road” (2006) o “Flight 666” (2009). El resultado es una filmación de altísima calidad que permite seguir el show sin perderse detalle, captando con lucidez el espíritu de Maiden en vivo y la comunión con el público. Cabe decir sin embargo, que el uso del efecto split screen resulta algo excesivo, generando una sucesión compulsiva de imágenes y secciones de pantalla que por momentos funcionan más como un distractor que como un recurso funcional a la filmación.
En el set list, la banda alterna viejos clásicos con apuestas arriesgadas y eficaces hacia temas de los últimos discos. El show se abre con “Satellite 15”, más “The Final Frontier”, la primera no ejecutada en vivo sino acompañada por un montaje de imágenes en la pantalla gigante del estadio, impactante para quienes tuvimos la oportunidad de verlo en vivo. Del último disco figuran además “El Dorado”, “The Talisman”, “Coming Home” y la quizás sorpresiva inclusión de “When the Wild Wind Blows”, con sus 10:37 de duración. Se podría señalar la falta de algunos puntos altos de “The Final Frontier”, como “Starblind” o “The Alchemist”, pero no siempre es fácil para la banda encontrar un equilibrio entre clásicos y temas nuevos que satisfaga todas las expectativas. Aparecen por último otros temas de discos posteriores a la vuelta de Dickinson en el 2000, como “The Wickerman” y “Dance of Death”, sumados a clásicos infaltables como “The Number Of The Beast” y “2 Minutes To Midnight”.
El concierto encuentra a la banda en muy buena forma, con Bruce Dickinson realizando algunas performances vocales de alto nivel, como “The Final Frontier”, “Coming Home” o “Dance of Death”. El sonido es de excelente calidad y capta muy bien tanto el ambiente del recital como la ejecución de los músicos, lo que es más que meritorio tratándose de una banda con temas extensos, arreglos complejos y que encima utiliza tres guitarras. El sonido del bajo de Steve Harris tiene una presencia protagónica, más que en lanzamientos anteriores, al punto que por momentos parece opacar las guitarras, aunque sin impactar negativamente en el resultado final. El clima generado por los 50.000 asistentes deja una imagen muy buena del público chileno, no obstante el público del Rock in Rio (2002) quizás haya colocado el listón en un nivel muy difícil de igualar. Por otro lado, es interesante como los coros y el apoyo del público se dan casi por igual con clásicos y con los temas de la última década.
Para el concierto se montó un escenario majestuoso al estilo de los que tradicionalmente utiliza la doncella, con un nuevo Eddie gigante diseñado según la portada del último disco -que hace su aparición durante “Iron Maiden”- y un fondo que como es costumbre va cambiando a lo largo del concierto, con imágenes alusivas a cada tema. La banda se las arregla bien para sobrellevar semejante estructura, con el trío Dickinson/Harris/Janick Gers corriendo el escenario en un gran despliegue de energía y vitalidad, secundados por Adrian Smith y Dave Murray, algo más pasivos en su despliegue escénico.
En sus primeros trece años de carrera, Iron Maiden grabó cuatro discos en vivo. En los últimos doce años ha grabado cuatro más, a los que se suman varios EP’s, Box-sets, DVD’s y otros lanzamientos que incluyen registros en directo. Ante tamaña producción es inevitable preguntarse hasta que punto se justifica que la banda lance un en vivo cada vez que termina una gira mundial. El que esté justificado o no depende sobre todo de si cada nuevo lanzamiento aporta algo diferente a los anteriores, ya sea por la puesta en escena, por la magnitud del concierto registrado o por la calidad o novedad del set list. Puede decirse que este “En Vivo!” resulta satisfactorio en todos estos aspectos; registra un concierto excepcional, incluye un set con variantes interesantes y apuesta en general por una producción tan cara como ambiciosa. En suma, los directos de Iron Maiden vienen siendo desde hace tiempo garantía de calidad y entrega, y este nuevo lanzamiento no es la excepción.
Pablo Melogno.